26 May LOS PREJUICIOS INCONSCIENTES EN EL TRABAJO

Como seres humanos, nuestro proceso de toma de decisiones está fuertemente influenciado por nuestras ideas aceptadas y nuestros prejuicios instintivos que operan en un mundo paralelo a nuestros pensamientos racionales y lógicos. 
Los prejuicios inconscientes también están presentes en el entorno del trabajo donde nuestras experiencias pasadas, los estereotipos sociales o nuestro contexto cultural influyen directamente en las decisiones que tomamos, sin ni siquiera darnos cuenta.
Muchas investigaciones recientes muestran que los prejuicios inconscientes operan en todas las dimensiones del trabajo (Contratación, retención de empleados y talentos,
gestión del desempeño, promociones, asignación de tareas…).
Recordemos que los prejuicios no son malos en sí mismos, son inherentes a la naturaleza humana, pero al reconocer los diferentes tipos de prejuicios inconscientes que todos tenemos, podemos comenzar a encontrar soluciones. Es por tanto importante tomar en cuenta esta variable inconsciente que tiene tan considerable impacto en el clima social de trabajo, en la rentabilidad de la organización y en la cultura corporativa:

•  ¿Elegimos al mejor candidato en el reclutamiento? 
• ¿Es el empleado responsable de un proyecto importante el más apropiado?
•  ¿Nuestras evaluaciones de desempeño están alineadas con salarios y
  bonificaciones?
• ¿Nuestras evaluaciones están realmente basadas en el mérito?
• ¿Sienten todos nuestros clientes por igual que reciben un buen servicio?….

Cada una de estas situaciones puede estar fuertemente influenciada por nuestros prejuicios inconscientes y su prevención en el lugar de trabajo es esencial, ya que puede conducir a juicios injustos e inexactos, a talentos ignorados e incluso a discriminaciones. Se necesitan estrategias para contrarrestar el impacto de estos sesgos.
El primer paso parece simple, aunque no lo es. Se trata de “hacer el inconsciente, consciente” y para ello, presentamos aquí algunas estratégias básica para un primer acercamiento al problema.

1. Fomentar debates sobre prejuicios en el lugar de trabajo. La autoconciencia es el primer paso, y esa es la clave. Debemos volver a reconocer que sufrimos estos
prejuicios antes de que podamos encontrar una solución.
2. Tener en cuenta el impacto que estos prejuicios pueden tener en el negocio y hablar sobre cómo pueden obstaculizar el éxito de las personas y de la organización.
3. Investigar a los empleados sobre sus experiencias con prejuicios inconscientes, así como sobre las barreras ocultas que pueden existir dentro de la empresa. Adaptar la formación y la intervención de consultoría según los resultados.
4. Implementar políticas y prácticas que garanticen que los prejuicios inconscientes no obstaculizarán los esfuerzos para desarrollar un lugar de trabajo inclusivo y diverso.

Cómo los prejuicios inconscientes afectan a las personas en su lugar de trabajo, las estrategias para superar este problema tienen que ser responsabilidad de los managers. Además, la toma de conciencia sobre el tema del sesgo inconsciente y su gestión, se considera hoy en día como un nuevo tipo de capacitación sobre la diversidad, y sabemos que las empresas que tienen la diversidad como atributo son las que mejores resultados cosechan actualmente.