26 Nov La importancia del “Reskilling” de empleados en las empresas

Ante las cambiantes y continuas demandas de un mercado enmovimiento, la formación interna de los empleados es una de las claves con las que pueden contar las empresas. Invertir en enseñarnuevas aptitudes a los trabajadores y, si la situación lo requiere, poderdotar a los mismos de un nuevo puesto en la compañía, es la prácticaconocida como ‘reskilling’.

El ‘reskilling’, una prioridad para los empleadores

La adaptación tecnológica, acelerada por la pandemia, ha acelerado a su vez la necesidad de volver a capacitar a los trabajadores. Como consecuencia de los cambios forzados en los modelos de negocio y de las necesidades de los clientes, las empresas han tenido que ir preparándose conforme se iban imponiendo estas variaciones. De hecho, según un estudio elaborado por EY y Future for Work, en 2022 la mayoría de empresas tendrán como una de sus principales prioridades en materia de Recursos Humanos el ‘reskilling’ de sus trabajadores.
Además, la automatización del trabajo es también inminente. Según un informe del Foro Económico Mundial, en 2025 el tiempo dedicado de media a las tareas actuales será repartido entre empleados y máquinas a partes iguales. Las empresas prevén avances en Inteligencia Artifical, encriptación o robótica que harán obsoletos muchos puestos actuales. Pero que, a su vez, generarán otros nuevos.

Las ventajas y limitaciones del ‘reskilling’ de empleados

Por ello, se busca más que nunca a trabajadores con ‘soft skills’. Capaces de aprender y con ganas de reinventarse. Así, las compañías pueden motivar a sus ya consolidados empleados, ahorrarles el tiempo de adaptación y, en definitiva, retener el talento.
Algunos de los perfiles que más se van a demandar en los próximos años en el mercado laboral son los relacionados con el desarrollo de software o la gestión del marketing. Es interesante, por tanto, comenzar desde ya con la formación en esas áreas para las empresas que quieran (y puedan) aprovechar el ‘reskilling’.
Sin embargo, existen aún algunos impedimentos para su completa implantación. Los perfiles anteriormente mencionados, así como otros también emergentes, son en su mayoría de carácter técnico.
La formación requerida para empleados cuya labor y conocimientos estén poco relacionados sería costosa y de larga duración. Entra también en juego una conciliación que algunos estudios estiman difícil de alcanzar en la práctica; al menos 8 horas semanales serían necesarias para llevar a cabo las nuevas enseñanzas que permitirían a los trabajadores ‘reciclarse’.

En esos casos en los que el ‘reskilling’ no llega a satisfacer las necesidades de las compañías, es importante contar con un plan B.