31 Oct REALIDAD VIRTUAL O ALGO MÁS: ¿OS SUENA EL METAVERSO?

Desde hace ya muchos meses, el Metaverso se ha vuelto un tema casi inevitable en las conversaciones. Este concepto define una red de entornos virtuales, siempre activos, en el que muchas personas puede interactuar y reaccionar por medio de representantes de ellos mismos – los avatares – y de complementos físicos – gafas, artículos de moda, zapatillas, objetos tecnológicos…

Esta tendencia reúne a un elenco de firmas variopintas de redes sociales, videojuegos, fabricantes de tarjetas gráficas, empresas de realidad virtual etc…

En el año 2003, ya hubo un ejemplo impactante del Metaverso, que fue la “Second Life”, donde cada jugador podía inventarse y vivir otra existencia más a su medida, en un mundo recreado en 3D. Luego en 2020, durante el confinamiento, el famoso rapero  americano Travis Scott, creó su avatar en el juego video “Fortnite” y pudo reunir cerca de 13 millones de personas en un concierto digital, dentro del mismo juego.

Pero, sobre todo, el Metaverso está hoy en día en boca de todos desde que en 2021, Mark Zuckerberg tomo la decisión de cambiar Facebook por “Meta Plataform”, con el objetivo de convertirse en el líder absoluto de la realidad virtual, aunque, de hecho, Microsoft, Disney, Nike y otros gigantes de la diversión, le están pisando los talones.

El Metaverso se encuentra, en este momento, solo en sus inicios. La tecnología actual no es todavía lo suficientemente eficiente como para conseguir mundos virtuales realistas. Pero en un futuro el Metaverso podrá crear un universo donde podremos jugar, asistir a eventos deportivos o culturales, viajar e incluso ir de compras como lo haríamos en el mundo real. También ejercer toda clase de habilidades. Un anuncio actual, que está en las paradas de autobuses, reza que un cirujano podrá ejecutar cientos de operaciones virtuales, antes de manejar el bisturí en un cuerpo real. Sin olvidar que podremos idear, coleccionar e intercambiar cosas digitales, como objetos, obras, artículos de moda.. Esto ya se está practicando con las fichas no fungibles (non-fungible
tokens).

Da un poco vértigo pensar en las infinitas posibilidades que nos ofrecerá el Metaverso y está claro que se necesitará una regulación. Varias reflexiones jurídicas están ya en estudio para determinar el tipo de estatus que se deberá adoptar al respecto.

Recordemos que en 1992, una novela de Neal Stephenson “El samurái virtual” hablaba de unas gafas especiales con las que cualquier persona podía conectarse con un universo en tres dimensiones, donde las acciones virtuales tenían consecuencias en el mundo real…. Como siempre ocurre, la ciencia ficción se está haciendo realidad.