05 Sep El teatro, una experiencia de Cambio

Está claro y de eso venimos hablando desde hace un tiempo en que nos encontramos en una época de cambios, constantes y casi sin darnos cuenta: cambio de actitud; cambio de aires; cambio social; cambio evolutivo; cambio de dirección.

La era del cambio lo llaman, y desde luego que así está desarrollándose, pero yo me pregunto algo… ¿Realmente están siendo integrados estos cambios en la sociedad actual? Y en el mundo de la empresa ¿Están siendo los cambios implantados con éxito y con un grado alto de consolidación?

La respuesta a estas preguntas desd

e luego es difícil responder pero sobre todo por una cosa, y es que en  la realidad es bastante complicado medir los cambios, y cuando me refiero a medir digo a parametrizar  con datos reales el efecto consecuente que ese cambio implantado está teniendo sobre las personas que componen una organización.

Al plantearnos el ¿CÓMO HACERLO? (HOW?) siempre pensábamos que lo mejor sería sin duda tener claro cómo eran los índices de satisfacción anteriores al cambio y luego contrastarlos a posteriori con nuevos datos recogidos pasada la fase de implantación, aunque estos datos realmente serían cuantificados mediante unas encuestas de calidad que al final miden diferentes KPI,S.

En IMm queríamos darle un paso más a esta medición y descubrir realmente si la gente es consciente de esos cambios y lo pone en práctica, para que con el tiempo se convierta en un nuevo HÁBITO.

Por supuesto que no hay mejor manera de probar una cosa que haciéndola y como decía Einstein:

“SI BUSCAS RESULTADOS DISTINTOS, NO HAGAS SIEMPRE LO MISMO”

Albert Einstein

Para poder parametrizar

estos cambios producidos en las personas y además poder adelantarnos al “¿Qué ocurrirá cuando?”, nosotros trabajamos con una poderosa herramienta de cambio:

EL TEATRO (arte de interpretar o recrear situaciones reales o ficticias) ha sido, es y será una herramienta de trabajo que nos permite  recrear situaciones diferentes y experimentar en nuestra persona y de manera “insitu” esas situaciones a las que nos tendremos que enfrentar a partir de ahora, o simplemente que de alguna manera queremos mejorar.

Trabajando escenas reales, con situaciones vividas en la empresa y recreadas por actores, conseguimos varias cosas:

• Tomar conciencia en primera persona y de una manera muy clara de hábitos y acciones seguramente anquilosadas y que más que ayudar lo que hacen es empeorar el clima, o la productividad laboral.
• Mejorar en el momento y de manera 100% práctica este tipo de hábitos y cambiarlos o mejorarlos no sólo viéndolos representados sino también siendo protagonistas.
• Consolidar el cambio y hacerlo “memorable”, de esta manera al día siguiente del THEATRE MEETING (nombre de la jornada donde desarrollamos estos aspectos) cualquier acción de mejora se pondrá de manifiesto en el momento que ocurra.

De esta manera mezclando el carácter  “diferente” y lúdico del teatro junto con su poder como herramienta de trabajo, tenemos ante nuestras manos una manera muy eficaz de poder ver realmente cómo se va a desarrollar esa implantación del cambio, y lo que es más importante de manera simultánea consigues el compromiso de las personas que participan en  desarrollar esas mejoras y que ellos mismos han representado.

Con todo esto sí se puede decir que EL TEATRO nos descubre una nueva forma de afrontar la Gestión del Cambio Organizacional y como llevarlo a las personas, que como sabemos son los verdaderos protagonistas de cualquier proceso Organizacional.

Los actores ensayan meses para representar una obra de teatro y conseguir el éxito…

¿No deberíamos ensayar el cambio también para que nuestra implantación sea todo un éxito?

Carlos Pulido.

Director de Teatralización, Eventos y Comunicación del Instituto Mm.